La realización de trabajos prácticos, es una forma habitual de acercar a nuestros estudiantes a un tipo de aprendizaje más concreto y comprensivo, pues de esta manera se logra el desarrollo de las habilidades por medio de otros recursos metodológicos, los que persiguen consolidar la adquisición de nuevos conocimientos. Es así, como el Segundo Medio B, en la asignatura de Biología, trabajaron con la estructura química del ADN, utilizando, caramelos y dulces en la construcción de un modelo del ADN (Ácido Desoxirribonucleico), empleando su creatividad para conocer la interacción entre las bases nitrogenadas que lo conforman.
Se destaca además, que quienes poseen habilidades artísticas, tienen la posibilidad de aplicarlas en un área diferente: Las Ciencias.
